¿Qué es una Partera?
Modificado de la Confederación Internacional de Parteras (ICM, por sus siglas del inglés), para ajustarse a la realidad de las parteras de la Asociación de Parteras de Puerto Rico.
Definición Internacional de Partera de la ICM
Una partera es una persona que ha terminado satisfactoriamente un programa de formación en el ejercicio de la partería reconocido en el país correspondiente y que está basado en las Competencias esenciales para la práctica básica de la partería de la ICM; que ha obtenido las calificaciones requeridas para registrarse y/o licenciarse para ejercer la profesión, utilizar el título de partera, y que demuestra competencia en el ejercicio de la partería.
EL ÁMBITO DE LA PRÁCTICA DE LA PARTERÍA
La partera es reconocida mundialmente como una profesional de salud responsable que trabaja en colaboración con las mujeres [y personas embarazadas] , para dar el apoyo, cuidado y consejo necesarios durante el embarazo, parto y posparto, para facilitar nacimientos bajo su propia responsabilidad y para proveer cuidado para el recién nacido. Este cuidado incluye, pero no se limita a:
medidas preventivas
favorecimiento del parto natural
la detección de complicaciones y variaciones de lo normal
el acceso a asistencia médica u otro tipo de asistencia apropiado
la toma de medidas de emergencia.
La partera tiene la importante tarea de ser consejera en salud y educación, no solo de quien gesta, sino también de la familia y la comunidad. Su trabajo debe incluir los cursos de preparación al parto y la preparación para ser madres/padres, y se puede hacer extensivo a la salud de la mujer, salud sexual, salud reproductiva y atención infantil. Una partera puede ejercer en cualquier entorno, como el hogar, la comunidad, hospitales, clínicas, centros de salud o centros de parto.
Nuestra Historia
En el 2021 se creó la Asociación de Parteras de Puerto Rico como organización sucesora de La Hermandad de Parteras de Puerto Rico. La Hermandad de Parteras de Puerto Rico se estableció en el 1997 y ejerció funciones desde entonces de manera ininterrumpida.
Se entiende que nuestras indígenas se ocupaban de enseñarse entre la comunidad para apoyarse en procesos reproductivos y que las madres y mujeres cercanas ayudaban en los partos. Por otro lado, de España vinieron mujeres identificadas como comadronas y de África migran matronas con un profundo conocimiento en hierbas/plantas medicinales. De aquí nace la comadrona criolla, la partera puertorriqueña.
La primera ley de las parteras fue expedida en el 1750. El ejercicio de la profesión se identificó como un asunto entre mujeres, su aprendizaje era la experiencia de la maternidad y, por el consejo de parteras experimentadas. En el 1903 el Dr. Francisco Sein mencionó de la baja incidencia de fiebre puerperal entre el trabajo de las parteras en Puerto Rico en comparación con las mujeres de Estados Unidos e Inglaterra.
En el 1931 se creó una segunda ley y muy pronto un programa de excelencia para parteras tradicionales conducido por el gobierno. Por llevar estadísticas fiables es hoy muy bien reconocido a nivel mundial para países en vías de desarrollo. Del gobierno recibieron mensualmente en cada comunidad cursos educativos y materiales. Las parteras mantuvieron el uso de hierbas, recomendaban la mejor alimentación posible, higiene y santiguos para la salud. El aprendizaje esencial era entre parteras y, otros proveedores aportaron su ciencia. La total responsabilidad en todos sus trabajos era su único asunto. Se establece en esos años el Club de las Comadronas donde se reunían mensualmente. Demostraron a mediados del siglo XX estadísticas de excelencia y superiores y el Departamento de Salud las reconoció de diversas formas, entre ellas como factor determinante y efectivo para proteger la Salud de la madre y su bebé.
En Puerto Rico, en todos los años de su historia, las mujeres han sido asistidas en las casas por otras mujeres. Del gremio actual de parteras, la primera partera en la década de los 70 aprende su oficio de tres comadronas que rindieron servicios a mediados del siglo XX. Ella practicó hasta el año 2011: Todas las que siguen se nutrieron de ella. La ley del 1931 fue derogada en el 1980 -parabién. Hoy, entre las parteras se mantienen las antiguas prácticas, la asistencia en los hogares, la responsabilidad de nuestros trabajos, el Club de Comadronas viene a ser la Hermandad de Parteras de Puerto Rico y la Asociación de Parteras de Puerto Rico somos una organización sucesora de la Hermandad de Parteras de Puerto Rico, nuestras estadísticas se mantienen de excelencia y comparables con las parteras de países desarrollados y en vías.
En el 1998 la Hermandad presenta La Ciencia y el Arte de Partear: Documentos Especiales de las Parteras de Puerto Rico. En este documento se encuentra la Definición de la Partera, La Declaración de Valores, Estatutos de Práctica, Criterios de Salud y Requisitos.
Hoy, nuestras competencias y decretos en su mayoría son en armonía con los de la Confederación Internacional de Parteras (ICM), entidad que trabaja en diversas ramas de las Naciones Unidas y, son avaladas por organizaciones claves en países aventajados donde la partería es legal.
Por derecho natural y el proceso de nuestra historia en Puerto Rico, las parteras nos mantenemos como las centinelas primordiales del cuidado fisiológico -de salud - de la madre,bebé, familia y de la profesión de la partería.